La
habitación del hospital de Jack había adquirido
poco a poco un aspecto de hogar propio del chico. Justo encima de la cama
colgaba una bufanda del Liverpool, el equipo favorito de Jack. En la mesita que
quedaba al lado del gotero habían varías fotos que mostraban a un Jack alegre
rodeado de los suyos. Jack junto a sus amigos señalando al Big Ben, Jack junto
al señor Arnold en la puerta del comedor antes de empezar su turno e incluso
Jack montando a caballo, algo que no todos sabían. En la pared de enfrente a
Jack asomaba un poster de Queen, su grupo desde la infancia, en lo que presumían sus amigos sería
una buena primera vista cuando volviera a abrir los ojos.
La habitación de Jack estaba exactamente de la
forma que le hubiese gustado a Jack, tan solo faltaba Jack.
Y Jack despertó.
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