- El tumor le ocupa parte del hipocampo y le oprime
la amígdala, tenemos que intervenir de urgencia.
Apenas conocía el significado de cada una de las palabras que el jefe
del servicio de cirugía acababa de pronunciar, pero fue la peor frase que
Cecilia escucho nunca, ¿Cómo era posible? Jack estaba bien, quitando las
pérdidas de memoria que a tenía en ocasiones y la desorientación que a veces
sufría, la palabra tumor era algo para lo que no se había preparado, ¿Qué iba a
pasar ahora? ¿Jack lo sabía? Se dirigió rápidamente a la habitación donde, al
contrario de lo que la lógica indicaba, fue Jack quien la tranquilizó.
- Tranquila, era algo que podía pasar, estaré de
vuelta enseguida, te volveré a ganar al hundir la flota y te llevaré a todos
los sitios que te prometí, debo ser el peor guía de toda la historia – dijo
Jack intentando calmarla.
- A cambio he conocido el famoso Garden Hospital –
respondió Cecilia, reprimiendo las ganas de llorar.
La enfermera hizo un gesto en la
puerta indicándole a Cecilia que era la hora en que debía trasladar al paciente
a quirófano.
-
Todo saldrá
bien – le dijo Jack sonriéndole, al tiempo que le apretaba la mano con todo el
cariño que la vía que tenia colocada en el brazo le permitía.
Una lágrima recorrió parte de la cara de Cecilia antes de que Jack
abandonase la zona permitida a los familiares y se cerrasen las puertas de la
sala de operaciones. Antes de soltar la mano del chico, notó un ligero viento,
algo así como una brisa que no provenía sino del fondo de los pulmones de Jack.
- Guárdatela, no harán falta - dijo Jack,
despidiéndose.
Las puertas del quirófano se cerraron.
La lágrima se había secado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario